Jaén Rugby M18 12 – 10 Victorianos RC. Por Concha Gómez
Este pasado sábado quizás hayamos visto el partido más bonito de le temporada. El equipo M 18 de Jaén Rugby se medía a Victorianos RC en un partido muy reñido, disputadísimo. El tanteo 12-10 dice mucho, pero no todo lo que hay que contar.
Los nuestros se impusieron en Las Lagunillas en un partido donde las defensas se impusieron a los ataques y que acabó decidiendo el acierto a palos de Kiko Moreno en la transformación del primer ensayo. El equipo malagueño venía con ganas de revancha y a darlo todo por sacarse la espinita del partido de noviembre, donde los nuestros ganaron in extremis. Se jugó con mucha intensidad, muchos placajes, los rucks y contrarucks se sucedían y en las melés se peleaba cada centímetro. Así transcurrían los minutos antes de que llegara el primer ensayo. El reloj marcaba el minuto 34 y el 0 a 0 lo rompió Victoriano CR. Hasta ese momento, el equipo local había mantenido al rival lejos de la línea de marca.
Jaén Rugby comenzó la segunda parte tan “picantes” -como le gusta decir a Mauro Macchi, su entrenador- como la primera. Ir por debajo en el marcador fue un acicate más. El equipo empezó a mover el balón de un lado a otro, pero sin renunciar al choque cuando pisaban la veintidós contraria. Así hasta que en una de esas jugadas el oval llegó a las manos de Marcos García que empató el encuentro a los cinco minutos de su reanudación con una veloz carrera. Ellos no lo sabían, claro, pero la transformación de Kiko Moreno les daría a la postre el partido. Victorianos RC reaccionó poniéndose por delante de nuevo con otro ensayo (7-10).
Los minutos pasaban, el partido estaba vivo, la grada lo sabía y el público también defendía sus colores. En los verdeoliva, de nuevo, esas miradas cómplices, de confianza, de perdona, pero por aquí no vas a pasar. Y no pasaron. El que lo hizo como una flecha fue otra vez Marcos García, que volvió a anotar para delirio de la hinchada local (12-10). Era el minuto 65. Quedaba partido. Las miradas, ahora, eran de tranquilos, juguemos con cabeza. Y así fue hasta que sonó el pitido final.
Lo habían vuelto a hacer, habían vuelto a ganar con ese coraje que están demostrando en cada partido. Qué orgullo de equipo. Se les nota la madurez que da entrenar duro y disfrutar partido.
Fue un partido muy emocionante no exento de tensión: dos jugadores jiennenses chocaron y el peor parado fue Javier Asensio que tuvo que ser trasladado por el 061 al hospital. Recupérate pronto, Javi, que tenemos que celebrar contigo el final de temporada.