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Derrota contra otro de los candidatos al ascenso

Jaén Rugby 7- CR Málaga 34

Es muy difícil escribir sobre la derrota. Y más cuando las palabras nacen del corazón. Porque la crónica acerca de un partido de rugby no se puede redactar desde la frialdad que te concede la indiferencia. Ni quiero. Lo hago desde el respeto a unos jugadores a los que veo entrenar cada noche despreciando el dolor y renunciando a dos horas en las que nueve de cada diez personas están en un sofá viendo su programa favorito.

Es cierto. Jaén Rugby está teniendo un comienzo de liga complicado en DHB. Ya se ha enfrentado a un equipo que jugó por el ascenso hasta el último minuto del último partido –ADI Industriales- y este fin se semana a otro de los clubes que jugó Fase Élite la temporada pasada. CR Málaga siempre ha sido un rival muy difícil de batir, pero más ahora que tiene recursos para ser campeón del Grupo C, como lo fue Jaén Rugby en 2020.

El equipo jiennense presentó una alineación con novedades. Sebas Montes y Jorge Segura invirtieron sus papeles, pasando este al puesto de apertura y el estadounidense al de zaguero; volvía el ingeniero Gaspar Diab a ejercer como “9” y Mustapha Loughbiri estrenaba titularidad esta temporada.

El XV entrenado por Mauro Macchi y Juan Castro arrancó con brío el partido, sin complejos y llevando el juego a campo contrario. Pero bastó un segundo de distracción para que el apertura malaguista encontrara una autopista junto a la cal mientras los jugadores locales todavía se estaban colocando para un saque lateral. Un jarro de agua fría en el primer minuto que daría alas a un equipo malagueño, por cierto, muy motivados y agresivos. CR Málaga demostró que está confeccionado para intentar de nuevo el ascenso. Defensa intratable, superior en melé y con jugadores rápidos de piernas y mente.

            Jaén Rugby jugó sus cartas, pero pasaban las manos y no salían los oros. El equipo local planteó un partido de resistencia viendo como su rival se alejaba en el marcador. Aun así, acabó renunciando a tirar a palos los numerosos golpes de castigo en los que incurrían los malagueños para buscar un premio mayor: el ensayo. Estos fueron cayendo del lado visitante hasta conseguir un 0-24 en los primeros 40 minutos.

            En los segundos, las fuerzas se fueron equilibrando. Los jugadores de Jaén Rugby demostraron una buena preparación física sumando muchos minutos, todos a los que obliga su poca profundidad de banquillo cuando coinciden dos partidos del senior masculino. Con esas virtudes mantuvieron a raya a sus rivales y buscaron el ensayo con fe. Este no llegó hasta los instantes finales del encuentro. El origen de la jugada fue, precisamente, un golpe de castigo a favor, cerca de veintidós, centradito, propicio para un buen pateador. Los jiennenses buscaron el lateral, el saque lo recogió a una mano, casi a cámara lenta, Jose Cabrera, y tras dos agrupamientos le llegó a un Juan Castro letal tan cerca de la línea de marca. Sebas Montes lo transformó desde una posición similar a la que unos segundos antes había renunciado a tirar a palos el golpe de castigo. Siete puntos apenas celebrados, pero que borraban el cero del marcador local.

            Nacho Ortega fue elegido como mejor jugador del partido. El talonador de Jaén Rugby completó un gran encuentro. Sus percusiones hicieron ganar muchos metros a su equipo y defensa se desempeñó con arrojo. Por eso, y por su liderazgo en la delantera recibió el premio al MVP que, ya saben, este año consiste en un envase de AOVE XAVE PREMIUM. El trofeo lo recibió de manos de Francisco y Rubén Moreno de Morenos Asesores.

Ahora llega otro fin de semana de pausa. Los jugadores de Jaén Rugby quieren recuperar tras él las sensaciones que les llevaron a derrotar a CAR Sevilla.  Desde luego el rival tampoco es propicio. El sábado 23 de noviembre visita Las Lagunillas Liceo Francés, cuarto. Jaén Rugby sigue décimo con tres derrotas y una victoria.